Me va a costar sacar un título apropiado para este post pero espero, al menos, exponer el tema de la forma más simple posible ya que corren tiempos en que cualquier palabra se tergiversa.
Hoy escribo quejándome del fenómeno: "Yo sin complejos, he aquí mi culo".
Antes de nada dejaré claro los siguientes puntos:
1- Creo en la libertad de expresión siempre y cuando no se haga daño a ningún tercero.
2- No critico a la gente que está orgullosa de su cuerpo.
3- No intento que nadie me de la razón, soy consciente de que la razón absoluta no existe y que cada argumento tiene sus fisuras.
4- Escribo esto porque me da la gana.
Como bien dice el punto nº2, no critico a la gente que se siente orgullosa de su cuerpo y que cae en la tentativa de mostrarlo en las redes sociales. Es un culo (o unas tetas), no tiene maldad, no va a hacer daño a nadie... ¿Pero por qué? Es decir, ¿por qué es tan importante eso?
Esta mañana he leído un tweet de una chica en el que subía una foto de su culo en tanga con un título que rezaba algo así como "Por fin he superado mis complejos" (no recuerdo las palabras exactas e imaginaréis la pereza que da ponerse a buscar otra vez). Desde aquí, dueña del culito con ese tanga tan colorido, mi enhorabuena pero... ¿por qué ese complejo?
Lo que quiero decir es que, a nada de lo que yo considero importante en este mundo se va a parar a infravalorarte porque tengas el culo más arriba o más abajo, con más o menos vello... ¿Por qué esa reivindicación tan directa?
¿Acaso no nos quejamos cuando en una entrevista de trabajo, entre tópicos, entre relaciones... se nos valora más por el cuerpo que por lo que realmente somos? Yo critico a los complejos en sí, al tener que sentirse inferior por culpa de una sociedad superficial y, lo siento, a todo el que colabore con ello indirectamente aunque crea que está haciendo lo contrario.
Sí, ya hemos pasado por el fenómeno de las chicas con curvas, los fofisanos, las delgadas que están delgadas porque son delgadas, los que usan gafas, los que no, los del pelo de colorines, los de colorines por todo el cuerpo... Todo muy encantador pero... ¿de verdad se merece tanta importancia?
A mi me parece que esas ganas reivindicativas no son más que otra forma de intentar sentiros bien con vosotros mismos dentro de una sociedad que valora lo externo antes que lo interno.
Cada cual hemos tenido el cuerpo de una manera o de otra, hemos aumentado o disminuido peso, puede que nos hayamos teñido o hecho el corte de pelo de aquella tía o tío que tanto nos molaba y que creíamos que nos iba a quedar igual de bien, pero todo lo que ahora nos absorbe nuestro tiempo y nuestros tweets llegará a su fin tarde o temprano. Puede que el tinte nos deje con cuatro pelos en la cabeza, que ciertos miembros se queden colgando, las estrías, la celulitis, las imperfecciones de la piel... ¿Y? ¿Volveréis a subir fotos de vuestras calvas o de vuestras arrugas? ¿A quién le importa? Es ley de vida, algo contra lo que no se puede luchar, algo que está destinado al cambio... Y sin embargo perdemos el tiempo en eternas conversaciones con nuestro reflejo, diciéndole en qué podría mejorar esa zona, o aumentar la otra... ¿Para qué? Eso es sólo un envoltorio, lo que realmente importa es quién eres, en qué te conviertes a lo largo de todo este tiempo.
Nunca importan más las flores que el árbol del que salen. Así de simple.
Siento muchísimo que haya habido gente que se haya sentido inferior por culpa de estas gilipolleces, pero yo no voy a dar el condescendiente consejo de "acéptate como eres". No. Yo os digo que os preocupéis más por quiénes sois, qué os hace levantaros cada mañana, en qué se puede volcar vuestra vida y qué podéis hacer para que vuestra vida sirva de algo.
El sujetador que te las pone en la garganta, los pantalones que marcan más paquete de lo que realmente tendrás nunca, los colorines y los "sexy", no te servirán de nada cuándo te preguntes qué aportas al mundo. Creo que ya no somos el ganado que busca reproducirse o fardar con la pareja más atractiva, creo que es tiempo de preocuparse por el camino en el que vamos y darle a las cosas la importancia que realmente tienen, no la que nosotros pensamos que tienen. Porque sí, "rebelándote" contra el sistema superficial con una foto de tu culo o tus tetas (o tu polla o tus músculos. Voy más al cuerpo femenino por el tweet que he visto, y del que me resulta más fácil tratar ya que aún tengo la sensación en la cabeza), también estás colaborando en engordar su tóxica importancia.
Tampoco creo que ninguno de nosotros nos sintiéramos cómodos si nos valorasen por lo que sentimos sobre nuestro cuerpo o el de los demás.
Un amado miembro de mi familia me dijo una vez "Busca a gente que te aporte algo en tu vida". Lo siento, no creo que un cuerpo me llegue a aportar realmente nada. Yo creo en lo que guardáis dentro. No lo ahoguéis con un pomposo envoltorio.
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